El jurado de la XXXVII edición del Premio de las Letras Catalanas Ramon Llull, formado por Anne-Laure Aymeric (en representación de Belfond), Carles Casajuana, Pere Gimferrer, Gemma Lienas y Emili Rosales, reunido en Barcelona el jueves 2 de febrero de 2017, ha premiado la novela Rosa de cendra, de Pilar Rahola.
Albert Corner y Espiga hace tiempo que dejó atrás la guerra de Cuba. La abuela Mariona le había pedido que volviera vivo y cumplió la promesa. Pero ya nunca más no sería aquel soldado estrujado por la pobreza y la desdicha, sino un hombre nuevo, un superviviente. Y con el instinto de la supervivencia consiguió acumular una fortuna, relacionarse con la alta burguesía catalana y formar una familia altiva y acomodada.
Son momentos efervescentes y las chispas empiezan a saltar. La Liga Regionalista gana las elecciones del 1901 bajo el liderazgo de Cambó y Prat de la Riba. Los monárquicos y los lerrouxistas se organizan y el estado activa la reacción. Cataluña vive momentos de miedos y de incertidumbres, pero también de grandes ilusiones y esperanzas. Y la familia de Albert vive las violentas contradicciones de una época convulsa que desemboca en la Semana Trágica del 1909. Barcelona será una rosa de fuego pero también una rosa de ceniza.
Rosa de cendra es la magnífica reconstrucción de la Semana Trágica en Barcelona el año 1909. La novela recrea con gran fuerza narrativa una época convulsa a través de la familia de Albert Corner, nieto de Mariona, y de sus cuatro hijos. Los personajes simbolizan las contradicciones propias de un momento político efervescente y único, en el cual la verdad absoluta no está en manos de nadie.
La novela se publicará el 1 de marzo.
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